El comercio electrónico de bienes extendió en febrero su ciclo de fuertes contracciones iniciado un año atrás, marcando una caída nominal del 18 %, muy similar a la anotada en enero. En términos reales, considerando la inflación acumulada, la contracción de febrero equivale a aproximadamente un 30% en 12 meses.
Se trata del primer ciclo de resultados negativos que enfrenta el sector desde su creación, a mediados de los años noventa. Sus principales causas de esta tendencia se relacionan con el repliegue de las compras online luego de la reapertura del comercio físico post cuarentenas, las históricamente altas bases de comparación de los años previos, la disminución de los ingresos de los hogares, la alta inflación y tasas de interés de política monetaria.
A lo anterior se suma el hecho de que los consumidores han podido volver a gastar una parte de sus recursos en servicios presenciales, como recreación, gastronomía y turismo, reduciendo las holguras disponibles para la compra de bienes físicos. En esa línea, algunas categorías de servicios, como viajes, muestran crecimientos superiores al 90% en ventas online en lo que va del año, contribuyendo a compensar las fuertes caídas en bienes dentro del comercio electrónico.
El consumo de bienes durables, principal división del comercio online, se ha visto particularmente afectado durante este ciclo de baja, luego de un extenso período de récord de ventas, impulsado por los ingresos extraordinarios de los hogares en pandemia y la necesidad de equipamiento que estos tuvieron para acondicionar sus nuevos hábitos digitales, incluyendo el teletrabajo, estudio y entretención online, entre otros.
En febrero pasado, en particular, la categoría de bienes para el hogar experimentó la mayor caída, cercana al 40% nominal. El área de tecnología y vestuario y calzado también vieron reducciones anuales, por un 18 y 6 por ciento nominal, respectivamente.
Las ventas totales del comercio minorista también han seguido un ciclo negativo, si bien la reapertura de los canales físicos les han permitido mantener contracciones inferiores a las del segmento online.
A partir de este abril el canal digital debiera retomar cifras positivas, que escalarán hacia mediados de año favorecidas por las bajas bases de comparación, a lo que sumará en el segundo semestre una tímida recuperación del consumo de los hogares.
Considerando bienes y servicios, se espera que este año el comercio electrónico retome cifras azules en el acumulado anual, alcanzando un leve crecimiento durante el ejercicio 2023.
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Fuente: Cámara de Comercio de Santiago.