El retorno de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha reactivado políticas proteccionistas que están reconfigurando el comercio internacional. A inicios de abril, el anuncio de nuevas alzas arancelarias generó un fuerte remezón en los mercados: se desató un clima de inestabilidad económica y financiera global, con caídas abruptas en las principales bolsas del mundo que marcaron los llamados “viernes y lunes negro”, ocurridos el 4 y 7 de abril respectivamente.
Posteriormente, el gobierno de Trump anunció esta semana un aplazamiento de 90 días en la implementación de los nuevos aranceles para la mayoría de los países. Sin embargo, excluyó expresamente a China, a la que elevó los gravámenes a un 125% sobre múltiples importaciones clave, reafirmando su posición como principal blanco de su estrategia comercial.
Este giro estratégico tuvo efectos inmediatos: los mercados globales reaccionaron con alivio y experimentaron alzas históricas, interpretando la medida como un intento de contener el daño financiero y estabilizar las expectativas. En este contexto de alta volatilidad, el Ecommerce chileno no puede mantenerse al margen.
1. Impacto directo: ¿caída o impulso al dropshipping?
Negocios chilenos que operan bajo el modelo de dropshipping, y que dependen de proveedores chinos para envíos directos, podrían enfrentar incertidumbre sobre plazos, tarifas y acceso a productos. Sin embargo, un posible efecto colateral, como ya se está discutiendo en entornos logísticos internacionales, es que, con una reducción del flujo de mercancías hacia EE.UU., haya menos presión sobre el transporte internacional, lo que podría traducirse en mejores tiempos de respuesta y menores costos de flete hacia mercados alternativos como América Latina.
Esto, al menos en el corto plazo, podría beneficiar modelos como el dropshipping en países como Chile, si las navieras y operadores de carga redireccionan su capacidad hacia rutas no afectadas por los aranceles. Aun así, existe el riesgo de que el comercio al desviarse a nuevos corredores genere congestiones en puertos alternativos, como ha ocurrido recientemente con la crisis del Mar Rojo, encareciendo y ralentizando ciertos envíos.
2. La reacción de China: foco estratégico en América Latina
En respuesta al endurecimiento de las medidas estadounidenses, China podría rebalancear su estrategia comercial global, con el consiguiente beneficio para regiones como América Latina. Un hito reciente en esta línea es la inauguración del puerto de Chancay en Perú, financiado parcialmente por capital chino, que acortará los tiempos de envío entre Asia y Sudamérica de forma significativa. Ello porque reduciría el tiempo de
envío marítimo entre Perú y China de 35 a 23 días, lo que representa una disminución de más de un 34%. Además, se estima que los costos logísticos disminuirán en un 20%.
Este desarrollo logístico podría intensificar la competencia de marketplaces asiáticos en nuestra región, lo que plantea un desafío adicional a los operadores locales.
Con nuevos hubs en el Pacífico, empresas asiáticas podrían comenzar a instalar infraestructura propia en Sudamérica, mejorando sus tiempos de entrega y su capacidad de competir localmente, amenazando a actores que ya cuentan con un posicionamiento claro en la región.
En este escenario, será fundamental acelerar procesos logísticos, mejorar la experiencia de compra y buscar alianzas estratégicas que permitan mantenerse competitivos en términos de servicio, especialmente si el estándar de envíos rápidos y económicos se vuelve la norma para los consumidores.
3. Estrategias recomendadas para empresas chilenas
Frente a este nuevo entorno global, las empresas de Ecommerce en Chile deben adoptar una postura activa y estratégica. Algunas acciones clave incluyen:
- Diversificar proveedores: Reducir la dependencia de una sola fuente de productos, especialmente si provienen de economías sujetas a restricciones comerciales. En paralelo, resulta estratégico monitorear cómo actores globales, como China, actualmente excluida de la pausa arancelaria, reconfiguran sus canales comerciales, ya que podrían ofrecer condiciones más ventajosas en ciertos sectores para penetrar mercados alternativos como América Latina.
- Invertir en marca y fidelización: En un escenario de competencia por precio, una propuesta de valor diferenciada basada en experiencia de usuario, marca y comunidad será crucial.
- Explorar nuevos mercados: Exportar sigue siendo una posibilidad, pero debe evaluarse la factibilidad logística y financiera. No todos los productos ni rutas permitirán competir de forma rentable.
- Optimizar logística nacional: Invertir en tecnología, trazabilidad, alianzas con operadores logísticos o fulfillment externo puede marcar la diferencia.
Llamado a la Acción
La Cámara de Comercio de Santiago (CCS) invita a todas las empresas del sector a participar en nuestros próximos seminarios y talleres enfocados en estrategias de comercio internacional, logística y estrategias de adaptación a entornos globales dinámicos. Contar con información oportuna y espacios de articulación será clave para anticipar cambios, identificar oportunidades y potenciar el Ecommerce chileno frente a los desafíos del nuevo orden global.